Economistas y especialistas financieros consideraron que la operación contaría con un piso de adhesión de entre 60% y 80% sobre el total de los vencimientos involucrados.
El Gobierno pondrá en marcha hoy el canje voluntario de deuda en pesos con vencimiento en el segundo trimestre de 2023 por dos canastas de bonos, una que incluye exclusivamente títulos ajustados por inflación (CER) y otra con una combinación del 70% ajustados por CER y 30% de bonos duales -que ajustan por inflación o tipo de cambio-, con vencimientos en 2024 y 2025.
En el mercado existe una fuerte expectativa de que el canje de títulos -que están mayormente en poder de entidades públicas, bancos, y aseguradoras- logre un importante nivel de adhesión.
Economistas y especialistas financieros consideraron que la operación contaría con un piso de adhesión de entre 60% y 80% sobre el total de los vencimientos involucrados, estimados en 7,3 billones de pesos.
El lunes, al anunciar la decisión a los bancos, el ministro de Economía, Sergio Massa, resaltó el hecho de “poder plantearnos una oferta de dos canastas, la posibilidad de tener un programa de deuda que, inclusive, desactiva esa idea de la bomba, de que cada dos o tres meses está algo por explotar y que le da una curva de vencimiento 2024, 2025, mucho más ordenada, asociada además al programa de orden fiscal”.
La convocatoria al canje que se inicia hoy es para deuda en pesos con vencimiento en el segundo trimestre de 2023, por dos canastas de bonos, una que incluye exclusivamente títulos ajustados por inflación (CER), y una segunda con una combinación de 70% ajustados por CER y 30% de bonos duales -que ajustan por inflación o tipo de cambio-, con vencimientos en 2024 y 2025.
La operación, cuya conclusión está prevista para el lunes próximo, abarcará a títulos por un monto estimado en $ 7,3 billones que están en manos de organismos públicos, bancos, fondos de inversión, empresas aseguradoras y privados.